ISEGORÍA. Revista de Filosofía moral y política, N.º 64
enero-junio,  2021, e22
ISSN-L: 1130-2097 | eISSN: 1988-8376

Teoría crítica, dialéctica y capitalismo hoy

Critical theory, capitalism and dialectics today

Joaquín Valdivielso Navarro

Universitat de les Illes Balears

https://orcid.org/0000-0003-3324-3845

Copyright: © 2021 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0).

Asger Sørensen. Capitalism, Alienation and Critique: Studies in Economy and Dialectics. Leiden: Brill, 2018, 325 pp.

¿Dónde está la Teoría Crítica cuando más se la necesita? Esta podría ser la pregunta guía de este trabajo, una reivindicación del proyecto original de la Teoría Crítica (TC), y de la necesidad perentoria de una crítica de la economía política a la altura de los desafíos actuales.

Estamos ante el primer volumen de una ambiciosa trilogía titulada Dialectics, Deontology and Democracy. Con los dos siguientes volúmenes, Sørensen anuncia que cubrirá las dimensiones de la validez y del marco institucional, y si bien sus líneas generales ya se dejan intuir en este primer asalto, aquí centra sus esfuerzos en los retos de cariz metodológico de cara a revitalizar la teoría crítica de la sociedad. Con este plan a la vista, y dada la vastedad de fuentes discutidas, el rigor y la densidad conceptual de este primer volumen, no queda duda de que estamos ante la forma madura de un proyecto académico -incluso vital-, que ha cuajado tras un trabajo metódico y acumulativo de varias décadas. El resultado, en este primer tomo, es una obra valiente y original, tan meticulosa como abrumadora en el amplio abanico de autores y teorías discutidas, tan técnica y precisa como exigente para el lector, de redacción ágil y amena, al menos para investigadores familiarizados con la filosofía política y social continental y sobre todo con la TC.

El libro está dividido formalmente en dos partes, “Economía” y “Dialéctica”, que recogen una serie de publicaciones previas, y que, a pesar de la heterogeneidad de temas y autores tratados en bricolaje -como dice el autor-, resulta coherente y exitoso a la hora de introducir de forma escalonada en el objeto de estudio. No obstante, donde Sørensen encara de forma más fructífera y explícita su tesis es en dos extensas digresiones -que son además las de más reciente redacción-, a forma de envoltorio para esas dos partes: un prefacio en defensa de la TC clásica y el epílogo “Continuar la crítica del capitalismo y la economía política”. Es aquí donde la marca personal del autor se hace más evidente, y su contribución a la TC más vindicativa.

Antes de entrar en materia, no obstante, cabe hacer referencia a la dimensión de la posicionalidad del autor, especialmente relevante en este caso. Sørensen forma parte de la comunidad filosófica de la TC europea, en cuyos foros y publicaciones participa regularmente y con cuyas figuras más destacadas debate como par. No obstante, ha desarrollado su carrera académica en Dinamarca, ahora en la Universidad de Aarhus, y parte de su formación y vivencias académicas ha germinado en Hispanoamérica y China. Esta posición suya semiperiférica, con relación al núcleo alemán-frankfurtiano de la TC, así como sus contactos estrechos con la periferia, le hacen especialmente sensible para con las voces subalternas y/o arrinconadas en la TC. Junto a los grandes de la filosofía política y de la TC, tanto clásica como contemporánea, vemos en esta obra referencias y debates con Tong Shijun, Enrique Dussel o Bernat Riutort, entre muchos otros (llama la atención la cantidad de filósofas y filósofos hispanos citados en los agradecimientos), lo que no es para nada frecuente en este tipo de trabajos en una editorial anglosajona de prestigio. No es casual, pues, que le veamos leer la historia de la TC a contrapelo, apostar por Marcuse, Durkheim, Bataille, y, más que nada, Hegel y Marx, cuando la evolución de la TC viene optando, desde hace tiempo, y en gran medida, por Kant, Weber, incluso Rawls, en su linaje frankfurtiano; y por Foucault, los estudios culturales y diversos post o neo-estructuralismos en sus corrientes más heterodoxas.

El libro se abre con toda una declaración programática: “Todo comienza con la experiencia”, de pena, rabia, indignación, ansiedad, experiencias reales de injusticia o alienación, “verdades” de la sociedad capitalista contemporánea.1Sørensen, A., Capitalism, Alienation and Critique: Studies in Economy and Dialectics, Brill, Leiden, 2018, p. 1. No obstante, esta, nuestra sociedad, no ha alcanzado su verdad, ya que el propio concepto de sociedad implica justicia.2Ibíd., p. 154. El autor se ubica abiertamente en el marco del marxismo cultural, como un horizonte especialmente sensible frente a estas formas de sufrimiento. Y es aquí donde encontramos la miga, el foco del proyecto de Sørensen: explicitar conceptualmente “la totalidad societal presente” que produce estos fenómenos de deshumanización e injusticia, “la economía capitalista como sistema”. Explícitamente, el autor señala que “presupone una comprensión crítica del capitalismo como sistema económico”. Y es desde aquí desde donde propone la vuelta a casa de la TC, el retorno a la crítica de la economía política.

Este presupuesto guía el interludio previo a la primera parte, donde se repasa el papel destacado que tuvo la crítica de la economía política en la TC clásica, y donde, tras repasar tan fina como contundentemente la evolución posterior, lamenta el olvido del capitalismo y la pérdida de radicalidad, que ha llevado a la TC a la postura “políticamente impotente” de afirmación y conciliación con el orden social existente, antes que a su crítica: desde el giro acometido en Dialéctica de la Ilustración por Adorno y Horkheimer, hasta el más reciente desarrollo de Honneth alrededor del reconocimiento, pasando obviamente por la reconstrucción de la TC por parte de Habermas. Especialmente implacable es su visión del proyecto de Honneth, pero es la evolución en conjunto de la TC lo que le inquieta.3Ibíd., p. 79. En síntesis, Sørensen comparte el diagnóstico de la “domesticación” de la TC,4Michael J Thompson, The Domestication of Critical Theory, Londres, Rowman and Littlefield, 2016. que tanto Habermas como Honneth, las figuras más destacadas del linaje frankfurtiano en las últimas décadas, habrían debilitado.5Sørensen, A., op. cit., p. 80

La primera parte (Economía) incluye dos capítulos en los que se exploran los esfuerzos de Durkheim y Bataille para redefinir el campo de la economía y explorar una nueva concepción de valor. En la segunda parte, de mayor extensión e interés, se indaga en el concepto de dialéctica, en una breve visión histórica que se remonta a la filosofía griega para llevar a Hegel, alrededor de las ideas de conocimiento y verdad; en el intento de Bataille, también inspirado en Hegel según nuestro autor; en la del filósofo chino contemporáneo Tong, donde en el fondo se hace las cuentas con el “materialismo dialéctico”; en un capítulo especialmente sólido y convincente, centrado en la Fenomenología del Espíritu de Hegel; y finalmente en defensa del enfoque del Marcuse de El hombre unidimensional. El hilo conductor es una exploración de las condiciones de posibilidad de la crítica a través de una clarificación de los conceptos hegelianos de negación determinada, alienación y Bildung, con los cuales reivindica el potencial crítico de la dialéctica, como la concibió el joven Hegel, y con la que el autor se desmarca de la ortodoxia hegelo-marxiana, de cualquier forma de filosofía de la historia, o de la prioridad del concepto de trabajo en el proceso de emancipación.

La apuesta más fuerte, y arriesgada, de Sørensen, es el compromiso con la dialéctica como método para “acceder a la verdad de la sociedad”, para -diría Gadamer- “capturar conceptualmente la realidad en movimiento, en cambio”.6Ibíd., p. 142. Más en concreto, se aferra al principio hegeliano de negación determinada, que pone en práctica en el Epílogo. En él lleva a cabo una revisión de las teorías económicas hegemónicas contemporáneas (neoliberalismo y monetarismo, y en particular la teoría del equilibrio general) para hacer visible lo que la TC ha perdido de vista: la necesidad de impugnar el sistema social del capitalismo radicalizado en la globalización, como institución, y su formulación disciplinar, como ideología. De acuerdo con su proyecto, se trataría de una negación de un particular que encierra la positividad del movimiento dialéctico en forma de auto-conciencia ilustrada, alienada y abierta, por ello, a la contingencia. De alguna manera, Sørensen actualiza con una sofisticada deconstrucción teórico-económica lo que Marcuse hizo con el empirismo, la crítica del pensamiento unidimensional de la ciencia positiva “operacional”, al que ha dedicado el capítulo anterior.

Sin duda, la apuesta de Sørensen va en contradirección de la evolución de la TC al menos desde el giro post-metafísico que Habermas ha teorizado extensamente. Este autor no solo reivindica abiertamente la dialéctica -si bien lo hace en un sentido muy preciso, como actividad filosófica per se-, sino incluso su carácter metafísico,7Ibíd., p. 170. que considera imprescindible para poder trascender el orden de cosas existente, hacia un mundo más humano. La verdad es que, en tiempos tan críticos, cuesta no compartir su llamada de atención hacia la filosofía política y hacia la TC en particular, por lo que hace a este orden de cosas, el capitalismo globalizado y su justificación doctrinaria, el neoliberalismo, así como la sagaz crítica interna a que somete a este último. Sin embargo, se abre toda una serie de preguntas, en particular sobre la relación lógica entre los dos pasos: el método dialéctico y la crítica del capitalismo.

Sørensen postula inicialmente la crítica del capitalismo como un presupuesto de su indagación, sin embargo, a lo largo de la misma vemos que es el pensar dialécticamente lo que conduce a esta crítica del capitalismo. Es el ejercicio especulativo dialéctico el que, partiendo de la experiencia de injusticia y del mundo social-objetivo común, permite postular la imagen de la totalidad social como un momento de la toma de conciencia. Ahora bien, hay otras formas de críticas radicales del capitalismo que no pasan -o no pretenden pasar- por la dialéctica, como las que se inspiran en la genealogía foucaultiana.8Laval, Ch. y Dardot, P., La nueva razón del mundo. Ensayo sobre la sociedad neoliberal, Gedisa, Barcelona, 2013. Igualmente, autores reconocidos de la TC, como Nancy Fraser,9Fraser, N. y Jaeggi, R., Capitalism. A Conversation in Critical Theory, Polity, Cambridge, 2018. están indagando a fondo estas cuestiones, poniendo sobre la mesa además la importancia de las normatividades en juego en la dialéctica entre inmanencia y trascendencia en la crítica del capitalismo. Finalmente, cabría justificar también por qué capitalismo, y no, por ejemplo, patriarcado o modernidad, por poner algunos ejemplos de otras formas de conceptualizar la totalidad social con largo recorrido en la TC, o de otras más recientes como la que propone Hartmut Rosa en la dimensión ecológica-consumista.10Rosa, H., Resonancia. Una sociología de la relación con el mundo, Katz, Madrid, 2019. Hay que tener en cuenta, en todo caso, que Sørensen entra a debatir con la estirpe frankfurtiana, hasta llegar a Honneth, como su interlocutor en la TC y que reconoce, con una modestia que no hace justicia a la profundidad y amplitud de miras de esta obra, que no deja de ser un intento parcial e inconcluso.

Aun así, en parte estas cuestiones sobrevuelan el ánimo en este trabajo, como cuando Sørensen explora en Durkheim y Bataille la posibilidad de “un concepto más amplio de valor”, que incluso anticipa en la obra de este último -cuyas aporías en otros aspectos no duda en denunciar- los principios de la economía ecológica y la idea de los límites al crecimiento,11Sørensen, A., op. cit., pp. 110-111. y, así, la necesidad de “desarrollar una economía política hoy significa que debemos incluir la ecología de la tierra”.12Ibíd., p. 130. No obstante, en general, puede intuirse que nuestro autor no dudaría en señalar que es en el horizonte de validez de orientación universalista que da aliento a la TC desde sus orígenes, donde se expresaría lo específico de su esfuerzo. Es, de hecho, lo que anuncia será tratado en los dos volúmenes siguientes, Discourse, Value and Practice; y Justice, Peace and Formation. Siendo esta solo la primera parte de un proyecto de largo recorrido, su continuación se prevé tan sugerente como este primer volumen, más que recomendable para los interesados en la filosofía política continental y, especialmente, la teoría crítica de la sociedad.

NOTAS

1

Sørensen, A., Capitalism, Alienation and Critique: Studies in Economy and Dialectics, Brill, Leiden, 2018, p. 1.

2

Ibíd., p. 154.

3

Ibíd., p. 79.

4

Michael J Thompson, The Domestication of Critical Theory, Londres, Rowman and Littlefield, 2016.

5

Sørensen, A., op. cit., p. 80

6

Ibíd., p. 142.

7

Ibíd., p. 170.

8

Laval, Ch. y Dardot, P., La nueva razón del mundo. Ensayo sobre la sociedad neoliberal, Gedisa, Barcelona, 2013.

9

Fraser, N. y Jaeggi, R., Capitalism. A Conversation in Critical Theory, Polity, Cambridge, 2018.

10

Rosa, H., Resonancia. Una sociología de la relación con el mundo, Katz, Madrid, 2019.

11

Sørensen, A., op. cit., pp. 110-111.

12

Ibíd., p. 130.