ISEGORÍA. Revista de Filosofía moral y política, N.º 65
julio-diciembre 2021, e24
ISSN-L: 1130-2097 | eISSN: 1988-8376

RECUPERANDO UNA ÉTICA AFECTIVA DE LA ALEGRÍA

RECOVERING AN AFFECTIVE ETHICS OF JOY

Sergio Casado Chamizo

Universidad de Salamanca

https://orcid.org/0000-0001-5190-1202

Spinoza, Baruj. Ética demostrada según el orden geométrico, ed. y trad. de Pedro Lomba. Madrid: Trotta, 2020, 445 pp.

CONTENIDO

Hace años que el interés por la aparición de nuevas ediciones o reediciones de grandes clásicos del pensamiento ha quedado en gran medida determinada por la resonancia que nos han permitido tanto las críticas en las revistas de investigación, como el encuentro con estas ediciones en librerías especializadas. Por ello, reseñar la nueva edición de la Ética demostrada según el modo geométrico de Baruj Spinoza se vuelve casi una necesidad. Con una magnífica y cuidada labor de edición y traducción realizada por el especialista en Filosofía moderna Pedro Lomba, la editorial Trotta renueva a través de su colección “Torre del Aire” la edición precedente a cargo de Atilano Domínguez desde el año 2000, con la incorporación del texto original en latín. Con esta ambiciosa apuesta dirigida sobre todo al público especializado -pero sin por ello discriminar al lector que se cruza de nuevas con la magna obra del filósofo sefardí-, resulta un volumen que cumple tanto con la demanda de contar con una edición bilingüe, como con la necesidad de seguir engrosando el corpus crítico de la filosofía de Spinoza en español.

Resulta de interés, precisamente, por encontrar el texto traducido junto al original en latín -concretamente la versión canónica de Carl Gebhardt1Concretamente, Gebhardt, C., Spinoza Opera, vol. II, Heidelberg: Winter, 1925, pp. 43-308- dando lugar a un material de gran interés para un amplio grupo de interesados dentro o fuera del campo de la filosofía. La edición tienta al lector con la rigurosa, cautelosa y medida cantidad de citas que acompañan al texto y, en mayor medida, con el material anexado al mismo: en primer lugar, la denuncia que Niels Stensen lleva a cabo ante el Santo Oficio para que la obra y filosofía del judío de Ámsterdam sea silenciada y olvidada; en segundo lugar, el vocabulario de los afectos que recoge Spinoza y la interesante comparación con el uso que hace de los mismos Descartes; y, por último, una lista de los veinticinco volúmenes escritos en lengua castellana que nos arroja luz sobre el lugar que ocupa nuestra tradición en la biblioteca del sefardí.

Toda esta investigación nos revela que la producción del filósofo racionalista, además de intelectualmente prodigiosa, ha supuesto un absoluto caldo de cultivo para numerosas incursiones a una forma de la filosofía moderna que, si bien a partir de algunos estudiosos podríamos señalar como “desajustada”, ha sido una de las propuestas que más se separa de la tónica cartesiana y la que más polémicas ha despertado. Ciertamente, enfrentarse de la forma en que nuestro autor lo hizo a la metafísica cartesiana, poniendo en tela de juicio aseveraciones tales como la distinción radical entre psique y cuerpo y las formas de demostrar la libertad esencial del ser humano a través de un voluntarismo que, en último término, requiere basarse en la existencia de un ens realissimun al modo de los ejercicios espirituales ignacianos, traía consigo una esperable reacción por parte de las filosofías racionalistas de la época. Sea como fuere, y como perfectamente reseña Lomba en su bien documentada introducción que nos dibuja una panorámica de lo que supone este texto, la filosofía que Spinoza edifica a modo geométrico en la Ética se funda en una crítica a las filosofías racionalistas que separan lo sensible de lo inteligible, lo trascendente de lo inmanente y, sobre todo, que no posicionan de forma solvente los modos de afección en esos modelos.

Con arreglo a estas notas que el lector irá dilucidando conforme avance en esta estructura, Spinoza posiciona los afectos en el centro2 Figurada y literalmente, ya que dedica a esta labor la parte tercera de la Ética, habiendo establecido la división del texto en cinco partes. de su filosofía para establecer las debidas comunicaciones ontoepistémicas entre las diferentes dimensiones y solventar los debates que hasta el momento habían estado, a juicio de nuestro pensador, errados.3 Spinoza, B., Correspondencia, Ep2, Madrid: Guillermo Escolar, 2020, p. 63. Pero especialmente funda una visión de la ética que supone hoy en día un punto de referencia para una teoría que atienda al cuerpo y a sus capacidades psicológicas de afección. La Ética abre el debate a una disposición ontológica y subjetiva -actualmente psicológica- acerca de la comunicación entre el cuerpo y la conciencia a través de los afectos. Recuperar esto dirige la atención a esos factores afectivos, a la vez que comprobamos que no hay entidades ni dimensiones independientes en una propuesta ética que sepa entender las disposiciones relacionales y, a la vez, los requisitos del afecto alegre para la plenitud individual a través de las relaciones entre los demás individuos. En definitiva, supone establecer las bases de una ética de la alteridad asentada en una psicofisiología de la razón en comunicación con las pasiones del alma o, en términos de la psicología contemporánea, una psicología de los afectos y las emociones. Resulta coherente, a la luz de estas reflexiones, que diversos autores -como L. Vygotski, R. Lazarus, A. Damasio o P. B. Preciado- hayan dirigido su atención a la filosofía de Spinoza para establecer una base teórica sobre las emociones, los afectos y la alteridad con miras a una efectividad práctica en sus propuestas.

Una reedición supone una renovación o una vuelta a poner sobre la palestra una serie de condicionantes intelectuales y reflexiones que rodean a un autor. Con Spinoza esto llega a límites insospechados. Establecer una filosofía general para dar lugar a una filosofía práctica supone aunar los componentes teóricos que llegan a enmendarle la plana a Descartes y desarrollar de forma integrada una praxis fecunda. Precisamente, este hecho aporta todos los componentes para avalar su intempestividad en materia especulativa y práctica, en tanto que en sus páginas Spinoza se adelanta a muchas concepciones posteriores. Era de esperar que, en este sentido, nos detuviésemos a resaltar ese carácter original acerca de los afectos, por entender la razón y el deseo como los desencadenantes de toda práctica, en tanto que en una definición capital afirma que “el deseo es la esencia misma del hombre en tanto que es concebida como determinada a obrar en virtud de una afección suya cualquiera dada”.4 Spinoza, B., Ética demostrada según el orden geométrico, E3AD1, Madrid: Trotta, 2020, p. 258 De este modo, el proceso concluye que el deseo se vuelve en la práctica “el apetito con conciencia de sí”.5 E3P9D, p. 197. Una apuesta y una concepción transversalmente diferente con la concepción insuficiente de Descartes.

Efectivamente, la polémica que despierta esta filosofía registrada en la Ética supone un punto de inflexión con el modelo filosófico que llamaba a ser considerado el “padre de la Modernidad”,6 Lomba, P., “Introducción”, en ibid., p. 17 también lo es para el modo en que la expresión de la personalidad y las relaciones entre los individuos se efectúen de acuerdo con el despliegue racional y afectivo de las pasiones entre los cuerpos. Acentuar este aspecto y señalarlo como intempestivo no requiere causalmente asumir su marginalidad, al menos su marginalidad transhistórica, pero sí de acordar que “el spinozismo, definitivamente, no pertenece a su época”.7 Ibid, p. 23 Es por ello por lo que decir simplemente que estamos ante una reedición más de esta obra supone hacerle un flaco favor tanto a la obra en sí como a la edición y al editor. Supone un empeño muy osado presentarse ante el público como editor de una de las obras más complejas de la historia de la filosofía. Sin embargo, y con poca sorpresa, el profesor Lomba consigue llevar a cabo un trabajo honesto con esta edición, que a todas luces está llamada a ser una de las traducciones de referencia en el plano académico español, principalmente por el cuidado expuesto en presentarnos el texto en versión bilingüe y un estudio de un grado de precisión, adecuación e inteligencia sobresaliente, pero sin pecar por ello de abstruso u oscuro. Todo lo contrario, el editor consigue mostrar con lucidez y claridad un conjunto de planteamientos idóneos para un posicionamiento solvente a la hora de introducirnos a leer el texto de Spinoza con una investigación que resalta tanto por la rigurosidad del estudio como de las notas y citas.

Con esta nueva edición queda saldada una deuda con el público especializado en la filosofía de Spinoza al presentar el texto íntegro de la Ética en latín junto a la traducción al castellano que resalta por la literalidad de los términos originales. Esto ayuda a abrir el espectro filológico y estudiar la potencia de muchas formas y precisiones terminológicas. Pero lo más importante es que con esta nueva traducción de la Ética queda consumado el renovado interés que se lleva dando desde hace pocos años con la reedición y publicación de material crítico sobre uno de los autores y filosofías más intempestivos y necesarios para nuestro tiempo. Con esta edición de la Ética de Baruj Spinoza que nos presenta la editorial Trotta, se hace entrega a la comunidad especializada de un material de calidad para continuar ahondando en este complejo entramado que diseña el filósofo de Ámsterdam y, a la vez, otorga al público general e interesado un acceso para plantear de forma solvente cuestiones tan necesarias de repensar hoy en día. En suma, con este gran proyecto se invita, de forma adicional, a seguir reflexionando acerca de una ética afectiva de las relaciones, el papel de la ciencia en la sociedad y, especialmente, la dimensión política de la Libertad, sobre todo por el peligro que corre esta reflexión ante la banalización que ciertos personajes públicos han impreso actualmente en este término.

Notas

 
1

Concretamente, Gebhardt, C., Spinoza Opera, vol. II, Heidelberg: Winter, 1925, pp. 43-308

2

Figurada y literalmente, ya que dedica a esta labor la parte tercera de la Ética, habiendo establecido la división del texto en cinco partes.

3

Spinoza, B., Correspondencia, Ep2, Madrid: Guillermo Escolar, 2020, p. 63.

4

Spinoza, B., Ética demostrada según el orden geométrico, E3AD1, Madrid: Trotta, 2020, p. 258

5

E3P9D, p. 197.

6

Lomba, P., “Introducción”, en ibid., p. 17

7

Ibid, p. 23