ISEGORÍA. Revista de Filosofía moral y política, N.º 68
enero-junio 2023, r02
ISSN-L: 1130-2097 | eISSN: 1988-8376
https://doi.org/10.3989/isegoria.2023.68.res02

CRÍTICA DE LIBROS

El factor de la creatividad. Reseña de: Oli Mould, Contra la creatividad. Capitalismo y domesticación del talento. Madrid, Alfabeto, 2019. Traducción de Pablo Hermida Lazcano

The purveyor of creativity. Review of: Oli Mould, Contra la creatividad. Capitalismo y domesticación Madrid, Alfabeto, 2019.Translated by Pablo Hermida Lazcano

Adrián Santamaria Pérez

Universidad Autónoma de Madrid

https://orcid.org/0000-0003-1573-1132

Eduardo Torres Morán

Universidad Autónoma de Madrid

https://orcid.org/0000-0003-2346-1267

CONTENIDO

Contra la creatividad: capitalismo y domesticación del talento es la traducción del texto en inglés de 2019 de Oli Mould, profesor de Geografía Humana en la Royal Holloway de la Universidad de Londres, así como autor de Urban Subversion and the Creative City (Mould, 2015Mould, O. (2015). Urban Subversion and the Creative City. Londres: Routledge ). El libro puede ser enmarcado dentro de un conjunto de producciones que, no siendo estrictamente de filosofía, sí que han de recibir el interés de filósofos morales, políticos y de la estética, sobre todo si estos tienen cierto talante naturalista (en su sentido más amplio: esto es, entender que la filosofía solo se da en fricción o comunicación con otras ciencias, tanto humanas como sociales). Algunas de las producciones que caerían bajo este conjunto son bien conocidas: Privacidad es poder. Datos, vigilancia y libertad en la era digital, de Carissa Véliz (2021)Véliz, C. (2021). Privacidad es Poder. Madrid: Debate. ; El enemigo conoce el sistema, de Marta Peirano (2019)Peirano, M (2019). El enemigo conoce el sistema. Madrid: Debate. o Lo que el dinero no puede comprar, de Michael Sandel (2013)Sandel, M (2013). Lo que el dinero no puede comprar. Madrid: Debate. . Todas ellas, a grandes rasgos, pueden ser mentadas como exploraciones de algunas de las dinámicas más alarmantes que están teniendo lugar en la forma actual del sistema capitalista (posfordista o, si se prefiere, posmoderno); exploraciones donde la mirada atenta a distintos ejemplos de nuestra cotidianidad es de vital importancia.

Uno de los rasgos que quizá diferencie al texto de Oli Mould de los que acabamos de mencionar, lo cual, en nuestra opinión, es algo positivo, es que se aleja de cierto tono sensacionalista del que en no pocas ocasiones adolecen los otros tres. Pese a ello, persiste una limitación en su análisis que sí es compartida con buena parte de los libros de este talante: a saber, cierta carencia en lo tocante al bagaje teórico que se maneja para interpretar la panoplia de ejemplos de nuestro presente sobre los que se pretende llamar la atención. En el caso de Michael Sandel, sin ir más lejos, no hallamos en ningún momento una explicación sobre las causas que operan en la extensión del capitalismo a todas las esferas de nuestra vida. En ese mismo sentido, Mould, desde nuestro punto de vista, no presta la suficiente atención al concepto que le permite vertebrar su ensayo: la creatividad, uno que, en su opinión, es central para entender cómo opera y se perpetúa el sistema capitalista actualmente en distintas esferas de la vida (particularmente, siguiendo la estructura del texto: el trabajo, las personas, la política, la tecnología y la ciudad). Siendo esta tesis sugerente y estando bien apoyada por los lugares a donde nos propone mirar a lo largo de sus cinco capítulos, el potencial lector se queda sin demasiadas herramientas para dirimir dos asuntos: qué se está entendiendo por creatividad y cuál es su rol causal en relación con el capitalismo.

Acerca de lo primero, pudiera parecer que, en tanto que la introducción tiene como título «¿Qué es la creatividad?», ésta estaría consagrada a una reflexión sucinta pero precisa sobre el mencionado concepto. Sin embargo, aunque haya elementos de gran valor en lo que en ella se apunta, como la breve historia del concepto de creatividad, queda pendiente una indagación sobre el significado que se va a suscribir en el ensayo. Todo lo que se dice es que «creatividad» ha venido a significar históricamente «crear algo a partir de la nada» (p. 12), una definición que, a nuestro juicio, no rendiría justicia a las reivindicaciones que después él mismo quiere hacer de una creatividad colaborativa o cooperativa que pudiese subvertir el sistema en el que (difícilmente) vivimos. Sobre lo segundo, a lo largo de las páginas del ensayo de Mould no queda tampoco claro si el capitalismo, efectivamente, ha secuestrado al talento y se ha adueñado de él (lo cual queda sugerido desde el subtítulo) o si ha desarrollado él mismo un concepto de creatividad que es inherente a la perpetuación de su sistema, redefiniendo, así «la creatividad con el fin de nutrir su propio crecimiento» (p. 11).

La limitación teórica que acabamos de señalar no desvirtúa, empero, la sugerente panorámica que Mould nos ofrece en torno a las distintas esferas del capitalismo donde el discurso de la creatividad es una constante. Son muchos los puntos que serían reseñables de su argumentación, pero por cuestiones de espacio solo podemos señalar algunos de ellos. El primero sería la toma de conciencia de la proliferación de discursos colectivistas o colaborativos dentro de los nuevos modelos empresariales, donde Silicon Valley viene a ser un tótem. Elon Musk, Mark Zuckerberg, Steve Jobs [...] todos estos personajes han tratado de vender una imagen de la nueva cultura del capitalismo en la que lo que prolifera es la unión entre individuos y no tanto la competitividad.

Para que una empresa prospere, se dice, hace falta que todos sus miembros cooperen, de una manera espontánea, no jerárquica y sin compartimentos ni despachos. Bastaría echar un vistazo, por cierto, a los best-seller para ver confirmada la presencia de esta idea en algunos ámbitos de la academia: donde antes se hablaba de mentes brillantes y aisladas, ahora se propone hablar, por ejemplo, de «genios grupales» (Sawyer, 2017Sawyer, K. (2017). Group genius: the creative power of collaboration. Estados Unidos: Basic Books.). Esta sintética y lúcida descripción de la ideología reinante del capitalismo viene acompañada en el caso de Mould de una crítica mordaz, en la que demuestra cómo por detrás de toda esta monserga lo que hay, en verdad, es la quintaesencia del hiper-individualismo. En sus propias palabras: «Estos ejemplos llegan hasta el fondo de una contradicción inherente al discurso del trabajo creativo: este alaba con frecuencia las prácticas laborales colaborativas, ágiles, colectivas y cooperativas, pero solo recompensa el trabajo insular, atomizado, egoísta e individualizado» (p. 39).

Estimamos dignas de destacar, igualmente, sus indagaciones en torno a la extendida precariedad laboral, con la consecuente erosión de la esfera privada promovida por la pandemia de la COVID-19. El teletrabajo, lejos de ser la solución a nuestros problemas, ha terminado de provocar que no haya una verdadera esfera de ocio y retiro. El texto de Mould complementa esta reflexión general sobre la precariedad con una mirada feminista que en no pocas ocasiones brilla por su ausencia. Así, el trabajo creativo desde el hogar que, aun siendo a distancia, sigue siendo productivo, ha de verse siempre en relación con aquello que lo sustenta: el trabajo reproductivo, de cuidados, aquella «gama de prácticas laborales domésticas» (p. 50) que normalmente carecen de reconocimiento (y remuneración). Por último, en lo tocante a este aspecto, no podemos dejar de destacar la autocrítica que, como profesor universitario, hace a su propia institución: el tramo que va de la página 48 a la 50 contribuye modestamente a la indagación de la precarización del trabajo en la academia, en línea con las reflexiones de Eloy Fernández Porta (2022)Fernández Porta, E. 2022. Los brotes negros. En los picos de la ansiedad. Barcelona: Anagrama. y Remedios Zafra (2017)Zafra, R. (2017). El entusiasmo: precariedad y trabajo creativo. Barcelona: Anagrama. en el contexto español.

La contribución de Oli Mould también atañe a nuestras megalópolis y los procesos en los que, desde hace años, se han visto implicadas. Mould contribuye de forma notable a la historia de los procesos de gentrificación y turistificación que han sido objeto de estudio por parte de equipos pluridisciplinares en la universidad, pero también de numerosos grupos de activistas. En este sentido, podría citarse, sin ir más lejos, el equipo de trabajo POSTORY, de la Universidad Autónoma de Madrid, así como algunas de las obras más relevantes en torno a esta cuestión, todas ellas traducidas al castellano: La ciudad uberizada de Brossat (2019)Brossat, I. 2019. La ciudad uberizada. Pamplona: Katakrak. , Estrategias contra la gentrificación de Vollmer (2019)Vollmer, L. (2019). Estrategias contra la gentrificación. Pamplona: Katakrak. y El mercado contra la ciudad, editado por el Observatorio Metropolitano de Madrid (2015)Observatorio Metropolitano de Madrid (2015) (Ed.). El mercado contra la ciudad. Madrid: Traficantes de sueño. . Su reflexión en torno a las ciudades no se circunscribe, sin embargo, meramente a este análisis sociológico: también hay en sus páginas una pequeña denuncia filosófica a la primacía del ruido y la voz en las ciudades que perfectamente podría contribuir a un proyecto deconstruccionista en torno a la arquitectura de las ciudades en la línea abierta por Jacques Derrida en No escribo sin luz artificial (1999)Derrida, J. 1999. No escribo sin luz artificial. Madrid: Cuatro.. Como es bien sabido, será este quien problematice aquellos sistemas filosóficos que no solo buscaban una fundamentación última del conocimiento, sino también un querer-oír-hablar-absoluto; o, con otras palabras, que daban un privilegio a la presencia establecida por la voz. Las aportaciones de Mould, en ese sentido, parecerían ajustarse al proyecto de deconstrucción derridiano en torno a las ciudades, sobre todo si nos fijamos en la denuncia de esa primacía de la voz y el ruido (véase, por ejemplo, el tramo de la página 81 a la 83).

Pese a que el libro de Mould no adolezca de un tono marcadamente sensacionalista, éste sí que puede ser puesto en conexión con lo mejor de las reflexiones de Sandel en su ya mencionado texto: Lo que el dinero no puede comprar. A partir de una reflexión sobre el don en Marcel Mauss (pp. 159160), el profesor de la Royal Holloway amplía los ejemplos dados por el estadounidense en torno a la monetarización de nuestras prácticas promovida por la así llamada «economía colaborativa». La posibilidad de tejer redes de solidaridad autónomas y espontáneas se ve mermada por la existencia de plataformas online que promueven que saquemos rédito de aquellos objetos que no utilizamos o espacios que durante cierto tiempo van a quedar desocupados (p. 159). La digitalización y la algoritmización del mundo son, en su opinión, los grandes causantes de esta situación. La creatividad algorítmica contribuye, pues, a un ahondamiento en la atomización social que pensábamos que no podía ir a peor.

Lo cual nos remite a uno de los puntos más polémicos y debatibles del libro: el estatuto que le confiere a las nuevas tecnologías y la digitalización. Aunque en Mould hallemos una denuncia fuerte a la manera en la que los algoritmos intervienen negativamente en nuestras vidas, así como a los riesgos políticos que entrañan las nuevas máquinas de inteligencia artificial que están siendo presentadas al gran público, este parece criticar no tanto el desarrollismo tecnológico como cierta utilización que se le está dando en nuestro presente. El problema de la tecnología, según el profesor de la Royal Holloway, no parece desembocar en la tecnología como problema: las soluciones ante este mundo hiper-digitalizado en el que nos hallamos no pasarían tanto por replantear el esquema desarrollista en el que llevamos insertos durante varios siglos, sino más bien por hacer un buen uso de los algoritmos y la IA. La creatividad no capitalista o cooperativa, como se puede atisbar en la conclusión de su ensayo, «La creatividad imposible», sería high-tech. Todos los proyectos tecnológicos que se están llevando a cabo por empresas privadas, dicho con sus propias palabras, «podrían hacer cosas maravillosas para las comunidades del mundo entero» (p. 212). No hay nada negativo per se en el hecho de que se hayan creado máquinas de inteligencia artificial de abajo arriba o de deep learning. Con despojar a Tay, el robot de conversación que supuestamente era capaz de mantener una conversación informal y responder a «preguntas de los usuarios» (p. 162), de las garras de Microsoft y desnazificarle sería suficiente. Mould parecería caer, desde este punto de vista, en la tesis de la «neutralidad de la tecnología», extensamente analizada y criticada por el profesor Adrián Almazán (2021)Almazán, A. 2021. Técnica y Tecnología. Cómo conversar con un tecnolófilo. Salamanca: Taugenit. en Técnica y tecnología. Cómo conversar con un tecnolófilo.

Contra la creatividad de Mould es, en fin, un libro de análisis del presente a partir de casos concretos que, sin caer del lado de los apocalípticos, tematiza cómo el sistema capitalista o la ideología neoliberal ha absorbido o interiorizado la creatividad para su propio beneficio. Algo que hace, por cierto, siguiendo una estructura clara que se despliega en cinco capítulos distintos. El libro es, pues, una llamada a ponerse en guardia frente a la manera en la que actúa el sistema capitalista actualmente, el cual interioriza todo lo que le es exterior y puede ser monetizado en aras del beneficio económico, lo que nos lleva a preguntarnos, para concluir: ¿acaso existió alguna vez un afuera del capitalismo?

BIBLIOGRAFÍA

 

Almazán, A. 2021. Técnica y Tecnología. Cómo conversar con un tecnolófilo. Salamanca: Taugenit.

Brossat, I. 2019. La ciudad uberizada. Pamplona: Katakrak.

Derrida, J. 1999. No escribo sin luz artificial. Madrid: Cuatro.

Fernández Porta, E. 2022. Los brotes negros. En los picos de la ansiedad. Barcelona: Anagrama.

Mould, O. (2015). Urban Subversion and the Creative City. Londres: Routledge

Observatorio Metropolitano de Madrid (2015) (Ed.). El mercado contra la ciudad. Madrid: Traficantes de sueño.

Peirano, M (2019). El enemigo conoce el sistema. Madrid: Debate.

Sandel, M (2013). Lo que el dinero no puede comprar. Madrid: Debate.

Sawyer, K. (2017). Group genius: the creative power of collaboration. Estados Unidos: Basic Books.

Véliz, C. (2021). Privacidad es Poder. Madrid: Debate.

Vollmer, L. (2019). Estrategias contra la gentrificación. Pamplona: Katakrak.

Zafra, R. (2017). El entusiasmo: precariedad y trabajo creativo. Barcelona: Anagrama.